Dora Barrancos: «Hay un feminismo que se apega a erradicar la desigualdad humana»


Dora Barrancos, investigadora, socióloga, historiadora y feminista argentina y recientemente galardonada con el premio Rector Mauricio Amílcar López 2021 en defensa de los Derechos Humanos, expresa la importancia que acontecimientos institucionales, académicos, científicos y sociales se vean atravesados por las políticas de género.

«La República Argentina tiene un especial privilegio al contar con una masa legal importante que garantiza derechos para las mujeres y para las identidades sexo-genéricas diversas. Efectivamente nuestro país ha sancionado una Ley fundamental que tiende a ser emulada en los otros países de América Latina, que es nuestra Ley Micaela», dijo.

¿Cómo recibió este premio con el cual la Universidad Nacional de San Luis reconoce la trayectoria de personas o instituciones que defienden y promocionan los Derechos Humanos?

Este premio es una de las consagraciones más emotivas que he recibido. Es un inmenso honor haber sido galardonada con esta distinción que honra la figura de Mauricio Amílcar López, aquel Rector desaparecido durante el terrorismo de Estado, y por lo tanto esto mismo evoca en mí mi propia experiencia de joven militante y celebro en la figura de López la fórmula más altruista probablemente que hemos conocido en tramos juveniles en nuestra sociedad. De modo que ha sido muy emocionante la recepción de este premio que considero de muy limitado merecimiento.

¿Cómo ve el rol de las mujeres en ser cada vez más protagonistas en diversos reconocimientos tanto académicos, científicos y sociales?

Las mujeres hemos dados saltos notables si consideramos lo que ocurría con el régimen de posibilidad de admisión en la dimensión científica y tecnológica de hace 40 y/o 50 años atrás. Así la Argentina es una de las naciones más prolíficas en materia de recepción de las mujeres en el campo científico. Esta ocupando el primer lugar según una información de Naciones Unidas, pero aún falta muchísimo porque los lugares que ocupan las mujeres todavía no tienen el mismo reconocimiento de los compañeros varones y además la enorme cantidad de congéneres se encuentran en los peldaños más bajos de la pirámide de desempeño, por ejemplo dentro del Conicet.

Las mujeres son la mayoría hoy en día de quienes integran los cuadros científicos del Conicet pero ciertamente no son mayoría en los escalones más altos de la pirámide del desempeño. Así que esto permite ver la contradicción enorme que hay entre una esclarecida masa de mujeres dedicadas al quehacer científico y una limitada, todavía, circunstancia de reconocimiento de esas carreras científicas.

¿Qué opina respecto al crecimiento y auge, y consecuente implementación, dentro de las instituciones nacionales e internacionales sobre las políticas de género?

La Argentina tiene un especial privilegio al contar con una masa legal importante que garantiza derechos para las mujeres y para las identidades sexo-genéricas diversas. Efectivamente nuestro país ha sancionado una Ley fundamental que tiende a ser emulada en los otros países de América Latina, que es nuestra Ley Micaela.

Esta Ley es formidable porque garantiza que el Estado va a actuar con políticas, fallos, sentencias, resoluciones apegadas todas a la perspectiva de género. Es un paso enorme. Es cierto que falta muchísimo para que se densifique y adhiera completamente, para que se entrañe en dispositivo fundamental de la Ley Micaela.

Finalmente, me gusta subrayar algo muy poco percibido. La Ley Micaela se dispone erradicar los valores, la axiología, las conductas patriarcales, por lo menos del Estado Argentino. Eso es un paso enorme para ejemplificar el sentido fundamental que estamos procurando: una sociedad más igualitaria, una sociedad paritaria, y una sociedad con justicia de género.

¿Cómo caracteriza al posicionamiento social de la mujer en la actualidad, teniendo en cuenta la historia que el movimiento feminista ha transitado en los últimos años?

Las mujeres hemos hecho cambios notables en estos últimos 40 años especialmente y sobre todo en lo que va del siglo XXI. La participación de las mujeres en la población económicamente activa es notable, estamos llegando al 50%, debo decir que obviamente lamentamos el grave desempleo y empleo efectivo.

La población económicamente activa mide tanto a las personas empleadas como a las desempleadas que están buscando empleo. Esperamos que esta situación aciega de momento pueda transformarse, debe transformarse. Necesitamos una acción importante estatal para modificar la pauta patriarcal del mercado laboral que es donde más se infringen los derechos de las mujeres.

Creo que las mujeres, además en el terreno de la política, están significando una participación excepcional porque tenemos además representación paritaria y porque tenemos, por otra parte, una larga tradición de politización de las mujeres.

Basta señalar algunos ejemplos a lo largo de los tiempos. Desde luego, la propia figura de Eva Perón es absolutamente demostrativa de esto que quiero decir y el hecho que la Argentina haya sido presidida dos (2) veces por una mujer, Cristina Fernández de Kirchner. Eso significa de un modo un indicador potente acerca de los pasos realizado por las mujeres para su reconocimiento en la arena política.

Esperamos mucho para los años que vienen porque hay un feminismo derramado, porque hay una nueva sensibilidad de las mujeres y porque hay una percatancia acerca del significado ominoso del sistema patriarcal, y el feminismo tiene mucho que decir en esto, y felizmente se ha transformado en un feminismo popular con muchos vertederos, de modo que hoy hay feminismo de todos los colores. Un feminismo que se apega a una valoración fundamental de apagar, erradicar la desigualdad humana y con esto también alcanza a los propios varones.

Foto: extraída de la web

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