Los datos fueron obtenidos por el grupo de investigación “Evaluación Postural y de Flexibilidad en Adolescentes Escolarizados de la ciudad de San Luis” de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS). Valeria Stieger, directora del proyecto, explica como fue la investigación y el desarrollo de una App que permite realizar diagnósticos en tiempo real.
El grupo de investigación es un PROIPRO (proyectos promocionados) y tiene como finalidad el estudio de las posturas y la flexibilidad, tema abordado a lo largo de la carrera y que se evidenció en los voluntariados y prácticas de los alumnos y docentes. Por tal motivo, se creó un proyecto que forma parte de las primeras investigaciones de la Licenciatura la que comenzó a dictarse en el año 2013.
En esta investigación, para recolectar la información, Stieger explica que recurrieron al análisis de fotografías –para medir la postura –que obtuvieron de los 106 alumnos voluntarios en distintas escuela de barrios ubicados en la tercera rotonda de la ciudad capital, mientras que la flexibilidad fue obtenida con la aplicación de los test de Schober y toe-touch a los participantes, que cuentan con aval internacional
El indicador de Schober mide la distancia entre las vértebras de la columna lumbar y permite establecer la flexibilidad de la columna, mientras que el test toe-touch calcula la distancia entre los dedos de la mano y los dedos de los pies. Por otro parte, para observar la postura se miran las imágenes tomadas en relación a la vista anterior y posterior.
En el estudio postural se siguen parámetros estandarizados referidos al estado del cuello, la posición de la cabeza, la alineación de los hombros, el estado de los pies, si las rodillas están flexionadas, pelvis hacia delante o atrás. Se observa la simetría o asimetría de esas zonas.
Resultados que alertan
Los datos preocupan a las investigadoras del proyecto. A pesar de que no indagaron en las causas que generan las alteraciones, de los 106 casos sólo el 4% tiene una postura ideal, el 96% restante presenta alguna alteración. Stieger comentó que “no son desviaciones graves, pero si no se corrigen a tiempo eso puede causar después artrosis (desgastes de articulaciones), en rodillas y cadera, dolor de pie, escoliosis (desviación lateral de la columna), entre otros”.
Otros datos que arroja el estudio son las diferencias encontradas entre varones y mujeres. Los varones manifiestan una tendencia posterior, tirados hacia atrás y con la espalda más plana, mientras que las mujeres es anterior, es decir, niña tímida. Por otra parte el 84 % presentó hombros desalineados; un 66% de los casos la cabeza está hacia adelante, el 73% presentó un índice Schober normal o bueno, pero el 36% no alcanzó los pies y el 80% está desplazado hacia un costado.
La investigadora destacó que esas alteraciones pueden solucionarse y/o prevenirse a través de actividad física adaptada, es decir ejercicios para reeducar la postura. Si no se realizan tales ejercicios, las alteraciones se profundizarán. “Es una etapa en donde es importante intervenir, ya que los adolescentes todavía están en crecimiento”, sostuvo.
Una investigación con fines sociales
Desde el grupo de investigación se trabaja para que los resultados aporten beneficios a la sociedad, ya que existe una tendencia mundial de aumento en las alteraciones posturales. Como primera instancia los investigadores llevaron los resultados en las instituciones educativas en donde tomaron las fotografías.
El siguiente paso, tras la exposición de la problemática en el Primer Campamento del Investigador Emprendedor realizado por la UNSL en septiembre, fue la creación de una aplicación para celulares que permita realizar los diagnósticos en tiempo real. Stieger destacó la creación de esa aplicación porque tardaron bastante en el análisis de las fotografías. La App es un trabajo interdisciplinar con informáticos e ingenieros que participaron del campamento.
El dispositivo tiene el aval de la Secretaría de la Salud de la municipalidad de la ciudad. La experta comentó que seguirán con la investigación en otras escuelas para lograr mejores estadísticas, incluyendo como variables de estudio los factores que causan las desviaciones, como las sillas y el uso de la computadora.
Desde el proyecto buscan que se logre la adopción de programas de atención primaria de la salud (APS) y que se promuevan medidas desde el Estado para atender a las alteraciones posturales.