Un trabajo realizado por docentes-investigadores de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), los doctores Elisa Petenatti y Luis Del Vitto, en coautoría con el Dr. Marcos Maiocchi, de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), fue escogido desde la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM) para integrar el libro Desarrollo Sostenible en la Producción Agroalimentaria. El ejemplar cuenta con la participación de investigadores de los diferentes países de la Asociación.
La presentación del libro se realizó recientemente en la Universidade Federal de Santa Catarina (Brasil). La idea del mismo surgió tras las XXVI Jornadas de Jóvenes Investigadores, en las que se planteó la importancia y la necesidad de producir una publicación que, incluyendo a diferentes actores de las Universidades miembro, aborde temas tendientes al desarrollo y producción sostenible de agroalimentos en los países de la región.
Luego de una ardua selección temática, el Comité Agroalimentario de la AUGM invitó a 18 grupos de excelencia a desarrollar sendos capítulos que fueron plasmados en esta publicación.
El trabajo de nuestros investigadores se titula: Productos del Nordeste argentino destinado a infusiones y surgió como corolario de la tesis doctoral de Marcos Maiocchi, dirigida por la Dra. Petenatti, y de otros trabajos desarrollados por el grupo en hierbas medicinales argentinas.
Sobre el trabajo: Productos del Nordeste argentino destinado a infusiones
El trabajo publicado aborda diferentes temáticas, desde la práctica ancestral del extractivismo con fines medicinales, sus causas y efectos, la sobreexplotación de los recursos en el nordeste del país, la problemática del consumo de yerba mate y té, los dos (2) principales agroalimentos de la región, y un análisis de sus propiedades nutricionales, sobre todo en el aporte que desde la escuela se puede realizar para mejorar la dieta de niños y preadolescentes. Un importante aspecto es la aplicación de conceptos y prácticas conservacionistas que tiendan a la sustentabilidad de la producción.
El conocimiento ancestral de los nativos de la región sobre los usos y propiedades de las plantas medicinales, alimenticias y tóxicas, unido al conocimiento que aportaron los primeros europeos, quedó plasmado en un manuscrito que data de 1711, elaborado por los jesuitas.
Esa información etnomédica resulta muy útil en la actualidad, ya que la investigación de propiedades y aplicaciones de esas plantas, una vez validadas farmacológicamente, avala la medicina tradicional del nordeste argentino. En general, el público prefiere los medicamentos de origen natural a los de síntesis química. Al respecto, la Dra. Petenatti afirma que aunque poseen compuestos químicos naturales, las plantas medicinales utilizadas como medicamentos también presentan pros y contras; entre los primeros destacan la menor cantidad de efectos colaterales, y entre los segundos que nunca se debe descartar la toxicidad de los productos, ya que precisamente por su toxicidad moderada se convierten en medicamentos herbarios cuando son administrados a las dosis adecuadas.
En cuanto a la eficacia de un medicamento herbario, es la compleja composición química de la planta (fitocomplejo) la que mantiene una acción equilibrada del medicamento, pues en él coexisten sustancias bioactivas, y otras que favorecen o modulan esa bioactividad. Otro punto de interés que destaca la investigadora es que los medicamentos herbarios presentan interacciones entre sí y con los medicamentos de síntesis. Es por ello que un paciente que los emplee debe manifestarle al médico tratante qué toma y en qué dosis, para que éste evalúe las posibles interacciones, que pueden anular o reforzar la acción de otras medicinas en uso simultáneo.
«Consumir las plantas medicinales en la forma de infusión (y eventualmente en decocción) es una modalidad común y más segura, ya que el producto obtenido no tiene vestigios de solventes orgánicos y realiza la extracción de los compuestos bioactivos en una dosis relativamente baja», sostuvo por su parte el Dr. Del Vitto.
El trabajo aporta una lista de 120 especies o géneros de plantas nativas o cultivadas más frecuentemente usadas en el Nordeste del país, que originan infusiones de uso medicinal. Los investigadores señalan la necesidad de tender a un desarrollo sustentable de las especies medicinales, sometiéndolas a cultivo y evitando la extracción desde la naturaleza, que entre otros males genera una alta erosión genética.
«Cultivando la planta y dándole las mejores condiciones podrá asegurarse la genuinidad, calidad y la bioactividad de la planta, transformada en un medicamento herbario que debe cumplir condiciones de calidad de excelencia», afirmó la Dra. Petenatti.
Otro de los aspectos desarrollados en el trabajo es un análisis de la producción, consumo y propiedades de la yerba mate, planta utilizada como estimulante desde antiguo por las etnias regionales. Junto con el té, representa hoy una importante fuente de divisas para el país, y se encuentra entre las más importantes cadenas de producción abarcando todo el territorio de Misiones y el Noreste de Corrientes.
Durante su tesis doctoral, el Dr. Maiocchi abordó aspectos tecnológicos que permitieron la introducción al mercado de otra especie de «yerba mate», Ilex dumosa, conocida desde antiguo, que contiene el 10% de la cafeína que la especie tradicional, Ilex paraguariensis. El producto comercial se encuentra formulado con 70% de Ilex dumosa y 30% de Ilex paraguariensis. Entre sus propiedades destacan el bajo contenido en cafeína, un alto contenido en algunos minerales esenciales y vitaminas.
En el trabajo se hace referencia a la utilidad de Ilex dumosa y su mezcla con I. paraguariensis para la elaboración del «mate cocido» con leche que se suministra como suplemento en escuelas públicas de casi todo el país, ya que así se asocia el valor nutricional de la leche a una concentración adecuada de cafeína que estimula el rendimiento psicofísico de los alumnos sin la acción detrimental de altos valores de esta xantina.
En su aporte, los profesionales confeccionaron tablas en las que muestran el valor nutricional del mate cocido con leche, calculando el aporte que dos (2) porciones diarias de 200 ml cada una (mitad mate cocido y mitad leche entera) realizan a la ingesta diaria en la dieta de niños entre 3 y 13 años, que resulta significativo en cuanto al requerimiento diario en calorías (hasta el 20%), proteínas (hasta 42%), carbohidratos (hasta 23%), vitaminas (hasta 22% de vitamina A, 20% de tiamina, 60% de riboflavina, 26% de ácido pantoténico, 16% de piridoxina, y 2 a 3 veces el requerimiento diario de biotina). En cuanto a los minerales, destaca el aporte de manganeso, fósforo, cobre, zinc, hierro, calcio, magnesio, etc.
El trabajo revisa también las condiciones de producción y consumo de té, del cual la Argentina se ha convertido en el mayor productor del continente. Su fuerte acción antioxidante, alta proporción de taninos y el contenido en xantinas (cafeína), le confieren actividades medicinales y sobre todo estimulantes del sistema nervioso central. Otros valores nutricionales de interés en el té son el contenido en vitaminas y minerales.
Sobre el aporte realizado
Los profesionales aseguran que este tipo de publicaciones resultan de importancia para la toma de decisiones y que llevan progresivamente a establecer criterios de sustentabilidad en los agroecosistemas de los cuales derivan los productos analizados. Las actividades relacionadas con agroalimentos tienen un efecto socioeconómico sustantivo para la región, pero no debe olvidarse que fueron las etnias originarias las que marcaron el camino en el descubrimiento de las propiedades medicinales y alimenticias de numerosas plantas nativas. Las condiciones de suelo y clima del Nordeste argentino son favorables para desarrollar la explotación racional y sustentable de estos cultivos.
Finalmente, los investigadores afirman que la incorporación de la Universidad a la Asociación es un logro que ya está dando frutos, sobre todo en el estímulo a la formación de jóvenes investigadores, además de la posibilidad que AUGM brinda a la UNSL de mostrar su capacidad tecnológica y científica.
Libro: Desarrollo Sostenible en la Producción Agroalimentaria