La Universidad continúa fortaleciendo su vínculo con el territorio


En esta oportunidad lo hizo a través de jornadas rurales de trabajo voluntario llevadas a cabo en diferentes localidades de la Provincia. Estas prácticas vivenciales se vienen desarrollando desde el 2018, instancias que han permitido conocer el territorio rural y generar conocimientos y perspectivas en conjunto.

El Rector de la Universidad, junto a directores de proyectos de extensión que desarrollan su trabajo en Luján, participaron de las últimas experiencias donde se continuó profundizando y trabajando, también en Quines, Nogolí y parajes cercanos, en el armado de huertas y siembra de yacón, cebolla, repollo, habas; armado de paredes ecológicas para cubrir a las huertas del viento; armado de termotanque solar y estufa rusa, armado de una compostera; vacunación, desparasitación y ecografías a animales de los/as productores del corredor norte de la Provincia; promoción y prevención de la salud, testeos de HIV, relevamientos de alfabetización, sistematización de libros en la biblioteca municipal de Luján, talleres de baile, rap y danzas urbanas.

«He participado de una jornada donde pude conocer a los/as pequeños/as productores de la zona (…) Se está trabajando en la biblioteca, en la escuela, así que la verdad que la presencia de la Universidad ha sido muy pero muy buena (…) Vinieron otras instituciones a visitarnos, lo cual tuve el placer de charlar y de conocer investigadores de otras universidades, así que entiendo que si la Universidad pudiera realizar este tipo de actividades en otras localidades, tendríamos realmente un verdadero ida y vuelta con el territorio que cada día nos hace más falta», dijo el C.P.N. Víctor Moriñigo.

Estas instancias han permitido que estudiantes, docentes y nodocentes de universidades públicas y privadas de Villa Mercedes, San Luis capital, San Juan, Mendoza, Río Cuarto; movimientos sociales, sindicatos, gremios, organismos estatales, etc. puedan conocer el territorio rural, sus problemáticas, la idiosincrasia de sus habitantes, encontrarse con los y las pequeños/as productores/as del interior provincial, sus actividades y sus dificultades; generando conocimientos y perspectivas en conjunto que enriquecen a la comunidad en general y a los diversos sectores en particular.

«A partir de este trabajo hemos podido observar diversas necesidades, intercambiar diferentes visiones, creencias y conocimientos; e intentar buscar y generar alternativas y soluciones a conflictos que atraviesan los diferentes sectores en un contexto de crisis económica, social, política y ambiental; llevándonos a buscar y construir proyectos nuevos en conjunto y tejiendo redes que encuentren soluciones a las diferentes realidades que vivimos en la Provincia», manifestó Gissella Ibarra del movimiento estudiantil San Luis Independiente, organizador de la jornada.

Estas Jornadas nacen en el año 2018 como iniciativa de pequeños/as productores/as del interior que demandan al movimiento estudiantil de la provincia de San Luis la presencia de las universidades en el sector rural, bajo la necesidad de generar instancias de encuentro de diferentes sectores; para que de esta forma se pudiera empezar a transitar espacios de trabajo, prácticas disciplinares, discusiones y políticas que favorezcan el intercambio entre actores productivos, sociales y políticos del sector rural y las ciudades de la provincia de San Luis.

Durante el 2020, un año atravesado por la pandemia global del COVID-19, se afianzaron las relaciones con los/as pequeños/as productores generando desde marzo hasta octubre instancias de armado de bolsones de verdura y otros tipos de productos desarrollados de forma agroecológica y su venta a precios únicos en la Provincia en relación a la suba que vivimos mes a mes dificultando, cada vez más, el acceso a la alimentación de la población de la Provincia y del país.

Además, a partir de noviembre se comenzaron a generar jornadas permanentes en la comuna socioproductiva La Crisálida, ubicada en la localidad de Luján. Las mismas se sostuvieron de manera casi ininterrumpida hasta marzo del 2021. Dichas jornadas se organizaron en turnos de tres (3) días con diferentes equipos de trabajo que habitaron de forma permanente en dicho predio y periodo, lo cual permitió trabajar diferentes ejes como es: lo productivo (trabajos de labranza de la tierra con métodos agroecológicos) y alfabetización (tradicional y digital).

«Nuestro rol como futuros/as profesionales de la educación pública, como técnicos/as y profesionales del territorio rural y urbano, implica un posicionamiento ético-político, de profundo sentido humano. Es menester generar espacios de encuentro, trabajo voluntario y de discusión entre sectores en los que colectivamente pongamos en tensión la alimentación, el trabajo, la salud, la educación, la diversidad de géneros, el cuidado del ambiente, el modelo productivo y muchas temáticas que nos atraviesan como comunidad», expresó Ibarra.

Fotos: gentileza

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