La reconocida revista científica internacional publicó la investigación. Se trata del trabajo del Laboratorio de Inmunopatología y Citometría de Flujo de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) de la UNSL. Los/as profesionales realizaron un proyecto sobre la respuesta inmunológica frente a las diferentes vacunas de COVID- 19 en integrantes de la Universidad.
El trabajo se basó en un seguimiento de seis (6) meses; inició en julio del 2021 y la última extracción se realizó en diciembre de dicho año. El objetivo fue medir la respuesta de anticuerpos frente al plan de vacunación que se estaba efectuando en ese momento.
Los/as voluntarios fueron citados a través de un formulario de inscripción. En esa instancia se inscribieron 500 personas, de las cuales pudieron asistir a las extracciones 376. En este sentido, se efectuó en algunos/as voluntarios un estudio cinético, realizando extracciones a los 20, 40, 80, 120 y 180 días posteriores a la primera dosis. De este modo, el número de muestras totales fue de 876.
Como las personas habían recibido diferentes vacunas, desde el equipo pudieron hacer comparaciones entre ellas. Además, en el grupo de población de estudio hubo personas naif, es decir, que no habían sufrido la infección y otros que sí. «Pudimos hacer comparaciones entre no infectados e infectados, también hicimos un estudio de cómo había sido la respuesta frente a la primera dosis en las distintas vacunas», expresó la Dra. Silvia Di Genaro, responsable del Laboratorio.
En ese momento, las vacunas que aplicaban en Argentina eran Sinopharm, AstraZeneca, y Sputnik. Al final del estudio ya empezaron a aplicarse las vacunaciones combinadas, por lo que pudieron hacer una comparación entre el plan homólogo, o sea, donde las dos (2) dosis corresponden a la misma vacuna y heterólogo donde primera y segunda dosis se realizan con distintas vacunas.
En el trabajo compararon también los valores en varones y mujeres frente a la primera dosis, donde se encontró una diferencia que luego no se detectó frente a la segunda dosis. Además, observaron que durante las vacunaciones un número muy pequeño de personas se infectaron en los intervalos entre primera y segunda dosis, y estos valores variaban según la vacuna. «Generalmente entre Sinopharm el intervalo era más pequeño y en las otras vacunas los intervalos eran mayores», explicó Di Genaro.
17 personas de los 376 se infectaron, por lo que no se tuvieron en cuenta en el análisis. «Quisimos solamente ver la respuesta de aquellas personas que habían sufrido la infección previa a la vacunación, que también fue un número apropiado para hacer las comparaciones estadísticas», explicó.
El análisis se logró una vez finalizadas todas las extracciones. Fue muy detallado e implicó mucho tiempo y trabajo. En un primer momento realizaron una determinación inmunológica de anticuerpos, no solamente de los totales, sino también de los que cumplen una función neutralizante. Por razones de bioseguridad la UNSL no dispone de un laboratorio que permita hacer estudios de neutralización con el virus, entonces desde el equipo lo hicieron por un método inmunológico, que permite determinar anticuerpos neutralizantes.
«Esto quiere decir que evitarían la infección, porque la presencia del anticuerpo hace que el virus no ingrese en la célula humana, entonces si tenemos estos anticuerpos neutralizantes, estamos hablando de la función del anticuerpo, no solamente qué cantidad se encuentra, que eso también lo determinamos en la cantidad total, sino cuántos están cumpliendo estas funciones», expresó Di Gennaro.
Además, hicieron una serie de análisis de distintos tipos de comparaciones; desde la seroprevalencia, en la que obtuvieron un porcentaje muy alto: más del 90% de las personas que recibieron al menos una (1) dosis dieron respuesta de anticuerpos.
Diez profesionales formaron parte del equipo de trabajo, llevando a cabo una gran organización logística, desde la extracción de las muestras, el rotulado, los cuidados y seguridad de las muestras, el envío de invitaciones, la organización de los turnos, el envió de los resultados, etc. Los 876 informes individuales fueron enviados personalmente cada uno/a de los/as voluntarios/as, detallando qué métodos se utilizaron y una interpretación en base a la muestra anterior y a las que secuencialmente se fueron tomando.
Sobre la publicación en la Revista Vaccine
El equipo realizó el manuscrito en el mes de mayo; fue evaluado por revisores que realizaron sugerencias y preguntas que debieron detallar. Por ejemplo, explicar por qué no habían utilizado para la determinación de anticuerpos neutralizantes el virus. También, en tener cuenta que fueron apareciendo nuevas variantes y ese kit estaba diseñado para la variante original.
Vaccine es una revista de muy buen impacto y con un estudio global. Di Genaro destacó que el trabajo de la UNSL es una contribución, porque se ubica en un gran mapa de datos a nivel mundial. «Decidimos que nuestros resultados debían formar parte del grupo de datos que se están aportando desde distintos lugares del mundo (…) la publicación es un medio para poner estos datos en la vidriera de las distintas investigaciones sobre el tema vacunas», dijo.
En Argentina hasta el momento la mayoría de los estudios publicados correspondían a Buenos Aires y Tucumán, de grupos de personas pertenecientes al personal de salud, que ocuparon un lugar prioritario en la vacunación, pero no había datos de personal dedicado a la educación.
En el trabajo presentaron una tabla con datos demográficos de la población (perteneciente a San Luis y Villa Mercedes, los dos (2) centros más poblados de la Provincia), rangos de edad y otros aspectos específicos. «El título indica que se trata de una población de integrantes de un grupo de educación de la Provincia de San Luis (…) Incluso nos solicitaron que colocáramos un mapa, para quienes lean el trabajo supieran de dónde provienen esos datos», explicó.
Desde el equipo agradecen a todas las personas que se sumaron a ser voluntarias de este proyecto y a las autoridades de la UNSL, de la Facultad y de la DOSPU que colaboraron para que este trabajo pudiera realizarse.
Mirá la publicación del artículo en el siguiente enlace.
Dato
El equipo de investigación estuvo conformado por la Dra. María Silvia Di Genaro (investigadora CONICET-FQByF UNSL), el Dr. Ricardo Javier Elicabe (investigador CONICET-UNSL), el Dr. Roberto Davicino (CONICET-UNSL), la Dra. Samanta Funes (becaria posdoctoral CONICET), el Dr. José Luis Arias (becario posdoctoral CONICET), el Bqco. Juan Eduardo Silva (CPA-CONICET), la Lic. Brenda Jofré (becaria doctoral CONICET), Marianela Leporati (becaria doctoral CONICET), Bqco. Matías Distel (becario doctoral CONICET), Lic. Marisol Velázquez (becaria doctoral CONICET), la Dra. Carolina Gorlino (investigadora CONICET y docente de la UNSL) y la Bqca. Patricia Vital,integrante del Hospital Oncológico de la Provincia.