La historia de este grupo de investigación es larga. Su crecimiento lo constituyó en un equipo científico referente en Argentina de estudios en la temática. Alrededor de 15 profesionales lo integran y trabajan en el Instituto de Investigación en Tecnología Química (INTEQUI) estudiando la química orgánica de productos naturales con base en biotecnología y biocatalisis. «No nos podemos definir como un Laboratorio solo, sino que tenemos muchos laboratorios metidos dentro de lo que hacemos».
La Dra. Marcela Kurina dirige este equipo que presenta diversas líneas de investigación con una fuerte base química. El objetivo principal del grupo es generar conocimientos básicos, aplicando herramientas de la química de productos naturales, la biocatálisis y la biotecnología, para aportar a plataformas interdisciplinares que ofrezcan insumos para el diseño de soluciones ambientales y la generación de compuestos de química fina mediante procesos alternativos y/o innovadores. Según comentó, actualmente están trabajando hacia una nueva temática científica vinculada con la agricultura celular.
«Nosotros derivamos de un viejo grupo fundador de la investigación en la UNSL que es el grupo de química orgánica de productos naturales el cual nació antes de que esto sea Universidad Nacional de San Luis, es decir cuando dependía de la Universidad Nacional de Cuyo, con la venida del Dr. Antonio Tomás Darcangelo de La Plata a San Luis y allí convoca algunos becarios para empezar a trabajar en investigación en productos naturales, entre los cuales estaba el Dr. Oscar Giordano, Dr. Eduardo Guerreiro y el Dr. Carlos Tonn, referentes para nosotros y cuyos conocimientos que dejaron son claves para nuestras investigaciones», resaltó Kurina.
Este primer grupo trabajó relevando la flora de la zona semiárida de la Argentina exhaustivamente y una muestra de ello está en un libro que fue editado por la UNSL durante la pandemia escrito por el Dr. Carlos Tonn donde hace una recopilación de la historia del estudio de la química de productos naturales en la Universidad y de la región de Cuyo. «De ahí venimos, de un grupo que estudiaba las plantas y veían qué tenían las plantas con técnicas espectroscópicas rudimentarias con las que se accedía con mucho trabajo», comenta la profesional. Ellos estudiaban la conjunción entre la etnobotánica o la farmacobotánica y la química de productos naturales y ver y justificar los usos populares de algunas especies mediante la química.
El ingreso de la Dra. Marcela Kurina al grupo coincidió cuando ya se le estaba dando un giro a los temas de investigación. Ella comenzó a trabajar con un investigador que estaba iniciando cultivos celulares para producir metabolitos in vitro y así comenzaron a poner algo incipiente de biotecnología a la química de productos naturales. A partir de esto comenzaron a producirse las tesis en producción in vitro de metabolitos secundarios y a utilizar otras especies de organismos: los hongos.
«Tratábamos de transformar lo que el resto del grupo sacaba de las plantas pero ya fortaleciendo una vía más biotecnológica dentro de este grupo de química orgánica y siempre con sólida base en química. De ahí empieza a gestarse este grupo que terminó siendo uno de los referentes en Argentina en biocatalisis», dijo.
Actualmente investigan y estudian matrices complejas de metabolitos aplicables al aprovechamiento de residuos agroindustriales y desde la biotecnología buscar organismos para hacer bioremediación de efluentes industriales. «No nos podemos definir como un Laboratorio solo, sino que tenemos muchos laboratorios metidos dentro de lo que hacemos», sostuvo la profesora tratando de demostrar que para llegar a los resultados se hace un recorrido integral por diversos Laboratorios que se encuentran en el INTEQUI, uno de los cinco (5) institutos de doble dependencia de la UNSL y el Conicet. «Somos un grupo multidisciplinar que converge mucho en una sólida base química», dijo.
Este grupo comenzó a funcionar en el subsuelo de Chacabuco y Pedernera. Luego migró al segundo piso del Barco, y desde el 2017 se encuentran en el edificio propio del INTEQUI con la expectativa de mudar una parte de sus actividades al Bloque III cuando esté finalizado.
La experta sostuvo que la biodiversidad les permite acceder a productos naturales originales cuyo uso puede potenciarse utilizando metodologías sustentables para contribuir al desarrollo de la región bajo el paradigma de la economía circular.
«Formar parte de este espacio ha sido todo un proceso. Es una gran responsabilidad estar en este momento dirigiendo un grupo que ha ido evolucionando a partir de un grupo histórico de la UNSL, ha sido un gran esfuerzo llegar hasta acá y realmente es una satisfacción sobre todo por la gente que conforma este grupo (…) Tengo la suerte de trabajar con investigadores jóvenes que son muy entusiastas y están muy bien formados, pero sobre todo con un grupo de personas que son muy buena gente y eso facilita la tarea (…) Es un desafío ir abriendo espacios en donde cada uno pueda fortalecerse», concluyó.
Conocé el equipo de investigación desde nuestras redes sociales. Allí se publicará el álbum completo de fotografías.
Instagram: UNSLactiva
Facebook: NoticiasUNSL