Desarrollan un filtro de agua con arcilla y residuos agrícolas


Un grupo multidisciplinar de científicos de la Universidad Nacional de San Luis desarrollaron un filtro de agua a partir de residuos agrícolas y recursos naturales. El trabajo fue seleccionado para competir en el concurso innovador «UNSL por i» que busca potenciar la creación de empresas innovadoras.

El puntapié de este proyecto se centró en tratar una problemática que involucra a gran parte de la población. Utilizar recursos naturales de la provincia y residuos agrícolas de la zona de Cuyo para tratar de dar fin a la problemática de la potabilización del agua, fue la respuesta que encontró el equipo que dirige el Dr. Jhonny Villarroel y co-dirige el Dr. Matías Regiart.

Los investigadores desarrollaron un filtro cerámico de agua económico, simple y versátil. Para desarrollarlo utilizaron arcilla y residuos agrícolas (como los palitos de los olivos) que son necesarios para darle porosidad al filtro. Estos residuos junto a la arcilla crean una pasta cerámica que tras someterla a un tratamiento térmico le dan al filtro la porosidad deseada.

Para obtener mejor calidad de agua, el filtro puede mejorar su eficiencia al colocarle otro material poroso como es el carbón activado. Aquí entran otros residuos agrícolas como son: los carozos de aceitunas, duraznos u otros residuos que quedan al final del proceso de elaboración del aceite de oliva o del vino. Los mismos son materiales lignocelulósicos que los hace potenciales para fabricar carbones activados.

El equipo se ha propuesto a corto plazo generar un total de 500 filtros para distribuirlos dentro de la Universidad y a mediano plazo expandirse hacia la ciudad de San Luis para finalmente llegar a toda la Provincia y así, de a poco, expandirse por el territorio nacional.

«El utilizar residuos agrícolas y recursos naturales hace que este proyecto sea «eco-amigable» algo muy importante para el medio ambiente», expresó el científico y agregó que también impacta sobre la salud, ya que con respecto a los otros filtros que hay en el mercado, el Aqua Eco Fil (como lo denominaron) tendrá la ventaja de ser económico y muy accesible al público. «Esto permitiría que cada familia tenga en su casa su propio filtro, mejorando su calidad de vida al permitirles consumir siempre agua potable», añadió.

El doctor Jhonny  Villarroel pertenece al Laboratorio de Sólidos Porosos de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales. Durante su formación aprendió a sintetizar diversos materiales porosos: entre ellos los cerámicos porosos y los carbones activados. Éste es justamente uno de los objetivos del concurso UNSL por i, que los integrantes de los proyectos puedan plasmar sus conocimientos en productos destinados a la sociedad y desarrollar así nuevos emprendimientos.

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