Con el propósito de reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus influenza en la población de riesgo en Argentina, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación lanza una guía operativa a tener en cuenta.
La vacunación antigripal debe ser efectuada en forma oportuna, idealmente antes del comienzo del invierno (etapa de mayor circulación del virus influenza). No obstante, y si la situación epidemiológica nacional y local lo indican, deberá continuarse hasta que la circulación viral cese.
La vacuna antigripal estará disponible a partir del mes de abril de 2019 de manera gratuita y obligatoria para la población de riesgo en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país. La finalización de la vacunación se define según situación epidemiológica.
El objetivo es lograr coberturas mayores o iguales al 95% en cada grupo de la población en riesgo.
¿A quién está dirigida?
- Personal de salud.
- Embarazadas: en cada embarazo y en cualquier trimestre de la gestación. La mujer además debe recibir la vacuna triple bacteriana acelular (dTpa) a partir de la semana 20 de gestación.
- Puérperas: hasta el egreso de la maternidad –hasta un máximo de diez (10) días-, en caso de no haber recibido la vacuna durante el embarazo.
- Niños de 6 a 24 meses de edad. Son dos (2) dosis en caso de no haber recibido dos (2) dosis anteriormente.
- Personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo: requieren orden médica (excepto obesos) debiéndose detallar el grupo de riesgo al cual pertenecen.
- Personas de 65 años y mayores. No se requerirá orden médica para recibir la vacuna antigripal y se aprovechará la oportunidad para aplicar la vacuna contra neumococo que corresponda.
Requieren orden médica
Toda las personas de edades comprendidas entre los 2 y 64 años y que tengan los siguientes factores de riesgo (excepto obesos):
Enfermedades respiratorias
a) Crónica: hernia diafragmática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema congénito, displasia broncopulmonar, traqueostomizados crónicos, bronquiectasias, fibrosis quística, etc.).
b) Asma moderada y grave.
Enfermedades cardíacas
a) Insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, reemplazo valvular, valvulopatías.
b) Cardiopatías congénitas
Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas (no oncohematológica)
a) Infección por VIH.
b) Utilización de medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis (mayor a 2 mg/kg/día de metilprednisona o más de 20 mg/día o su equivalente por más de 14 días).
c) Inmunodeficiencia congénita.
d) Asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica).
e) Desnutrición grave.
Pacientes oncohematológicos y trasplantados
a) Tumor de órgano sólido en tratamiento.
b) Enfermedad oncohematológica, hasta seis (6) meses posteriores a la remisión completa.
c) Trasplantados de órganos sólidos o precursores hematopoyéticos.
Otros
a) Obesos con índice de masa corporal mayor a 40.
b) Diabéticos.
c) Personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis (6) meses.
d) Retraso madurativo grave en menores de 18 años de edad.
e) Síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves.
f) Tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico en menores de 18 años.
g) Convivientes de enfermos oncohematológicos.
h) Convivientes de prematuros menores de 1.500 g.
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Foto: extraída de la web