Eliminar la toxicidad de aguas y suelos como objetivo


Científicos investigan remediar lugares contaminados con metales pesados a partir de la búsqueda de moléculas surfactantes que son utilizadas en productos de limpieza por su capacidad de remoción. El estudio de estas moléculas promete intereses biotecnológicos e industriales.

Un equipo científico se encuentra estudiando unas moléculas y su acción en la biorremediación. Su materia prima son organismos que conviven con los seres vivos de forma permanente, básicamente bacterias, hongos y levaduras.

¿Qué quiere decir todo esto?. Estas moléculas interaccionan con otros compuestos a nivel industrial y pueden ser utilizadas en un amplio aspecto. Se utilizan en detergentes y en productos de la industria cosmética y farmacéutica. Los/as expertos/as apuntan a usarlo para remediar lugares contaminados con metales pesados en aguas desechadas por industrias, aguas de río y suelos.

El objetivo es que estas moléculas unan a estos metales pesados y sean fáciles de sacarlo del lugar para evitar la toxicidad que puedan producir las altas concentraciones.

Actualmente existen estas moléculas a nivel de síntesis química, que son artificiales. Las mismas se utilizan en estos procesos de biorremediación pero tienen la contrapartida de que también son tóxicas, entonces el objetivo es buscar productos naturales de origen microbianos que existen en la naturaleza para reemplazar esta síntesis química y que no produzcan toxicidad.

¿Cómo se encuentran estas moléculas?. En los microorganismos que están en el ambiente. Se estudia el suelo, el agua y alimentos. «Nosotros aislamos microorganismos ambientales y le vamos haciendo la búsqueda de cuáles son los que producen estas moléculas (…) Una vez que encontramos la molécula le realizamos todos los análisis de toxicidad para que no sean tóxicas para el ser humano ni para las plantas», dijo la directora del proyecto, Dra. Liliana Villegas.

Parte de las muestras que ya son estudiadas en el Laboratorio de la UNSL provienen del río San Luis y río La Carolina. «Hemos realizado una búsqueda en lugares que ciertamente ya están contaminados de forma natural o forma artificial por las industrias», sostuvo Villegas y añadió que se trata de microorganismos que poseen la resistencia a vivir en lugares extremos.

Transferencia a la sociedad. El propósito es que estas moléculas puedan servir para un tratamiento de un efluente antes de que la industria lo vuelque a un río, o bien utilizarlas en suelos donde ya haya contaminación y así inmovilizar el agente que contamina y que esto no pase a las plantas. «Si estas moléculas tóxicas pasan a las plantas ocasionarían problemas de salud para las personas y/o animales que consuman ese vegetal», dijo la científica.

En el plano industrial, una empresa láctea de Villa Mercedes les abrió la puerta a los/as científicos/as de la UNSL y se logró recoger muestras dentro de la planta porque también es común encontrar estas moléculas en lactobacillus, que es una bacteria que elabora ácido láctico.

El proyecto recibirá más de tres (3) millones de pesos para su ejecución en un plazo de cuatro (4) años. En ello trabajan microbiólogos/as, químicos/as, expertos/as en agricultura, biotecnólogos/as, nutricionista y fisicoquímicos/as.

El eje de nutrición es aplicar estos microorganismos en los alimentos porque son conservantes naturales. «La idea del proyecto es hacer todas las evaluaciones de citotoxicidad para saber a qué industria nos conviene derivarlo, si a una alimentaria o quizás a las actividades de agricultura», concluyó la Dra. Villegas.

Nota y fotos: Prensa Institucional UNSL
Contacto de asesoramiento para investigadores/as sobre PICT: Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNSL, interno: 5558 / 5505, email: seccytr.unsl@gmail.com

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