La panificadora puntana Castro & Sindoni S.R.L adquirió una licencia otorgada por la UNSL y el Conicet para elaborar y comercializar galletas, magdalenas y budines, un desarrollo científico tecnológico de investigadoras de la Institución.
Estos productos son el resultado de investigaciones de la Dra. Laura Rodríguez Furlán y la Lic. Maria Eugenia Dios Sanz. Consiste en fórmulas alimenticias con un elevado contenido proteico (de aproximadamente un 20% fortificado en proteínas) y micronutrientes esenciales (calcio, hierro, entre otros) de caracteres sensoriales adecuados, formulado con el objetivo de suplementar la dieta de personas que sufren de malnutrición o desnutrición. También apunta a personas que buscan mejorar su calidad de vida.
En este sentido, el vicerrector y secretario a cargo de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Social (SVTS) de la UNSL, Mgtr. Héctor Flores se refirió a que la política institucional de la Universidad comprende la necesidad de fomentar ecosistemas productivos e innovadores para colaborar al fortalecimiento de las relaciones entre la investigación científica, la innovación y la tecnología del sistema productivo. «Esto nos va a permitir tener un sistema emprendedor desde el que los sectores del conocimiento y productivos, trabajando juntos, logren un desarrollo sostenible y un bienestar para el pueblo», dijo.
El proyecto, integrado por Cristian Sindoni y Gastón Castro (dueños de la panificadora) con el acompañamiento de las investigadoras Rodríguez Furlan y Dios Sanz por la UNSL y el CONICET, tiene el objetivo principal de llevar a escala comercial los productos que colaboren a subsanar problemas de desnutrición y malnutrición, y con ello mejorar la calidad de vida de las personas.
Por su parte, el coordinador de la SVTS, Dr. Martín Fernández Baldo expresó que esta transferencia científico/tecnológica marca un hecho histórico para la Universidad y es un ejemplo a seguir. «Es una mini PyME que apuesta a adoptar este tipo de desarrollo de una universidad pública y gratuita. Esperamos que sirva de ejemplo para que otras mini PyMES de nuestra Provincia, que necesiten ayuda para solucionar algún inconveniente o que quieran adquirir y adaptar nuevos desarrollos innovadores, sepan que tienen una universidad pública y gratuita a la vuelta de la esquina que está dispuesta a ayudarlos, colaborando a su crecimiento», dijo.
También agregó que estas acciones permiten colaborar en el crecimiento de empleos genuinos fortaleciendo las economías regionales. «Apostar a una política pública de transferencia científico/tecnológica y de innovación es uno de los ejes principales de la gestión de la Universidad Nacional de San Luis», explicó Fernández Baldo.
El Vicerrector añadió que no se trata de una casualidad, sino que es parte de la política, que junto con el rector C.P.N. Víctor Moriñigo, han asumido y que se sintetiza en abrir la Universidad para empezar a trabajar con las instituciones del medio. «Esta tarea con los emprendedores es fundamental (…) es necesario estimular el espíritu innovador y vencer esa resistencia al riesgo, para animarnos a transformar las realidades de nuestra comunidad», concluyó Flores.