La convocatoria para Proyectos Estratégicos para la Transición Energética se lanzó este jueves 11 de noviembre por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. Las bases se podrán consultar a partir del 15 de noviembre y desde el 1 de diciembre se podrán presentar los proyectos.
Esta iniciativa nacional busca impulsar nuevas capacidades científicas, tecnológicas y de innovación locales que aporten a la incorporación de herramientas, equipos y conocimientos que favorezcan un mejor aprovechamiento de los recursos renovables para generar energía con baja emisión de gases de efecto invernadero.
Con el objetivo de promover un cambio estructural del sistema energético nacional, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, impulsó esta convocatoria destinada a asociaciones público-privadas o público-públicas integradas por al menos una (1) institución de Ciencia y Tecnología pública o privada sin fines de lucro para que encaren proyectos que fortalezcan las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación locales vinculadas al proceso de Transición Energética Nacional.
Para ello, se contará con $1.000 millones de pesos. Este instrumento tendrá la misión de impulsar, a través de la adjudicación de Aportes No Reembolsables, propuestas focalizadas en atender demandas energéticas enmarcadas en las siguientes líneas de acción:
- Energía Termosolar para aplicaciones industriales.
- Energía Eólica de Potencia para Generación Eléctrica.
- Producción de Biocombustibles.
- Desarrollo de la cadena de valor del Litio.
- Desarrollo de la cadena de valor del Hidrógeno.
- Desarrollo de Tecnología Undimotriz.
- Integración a red de las energías comprendidas en las líneas 1 a 6.
Con esta convocatoria, diseñada por el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) se espera desarrollar conocimientos y tecnologías que contribuyan al cuidado del ambiente, al mejoramiento y la articulación de las capacidades científicas, tecnológicas e industriales del país, a reducir la dependencia de los combustibles fósiles en la producción de energía, a mejorar la competitividad del sector productivo y a facilitar el desarrollo genuino, federal y sustentable del país.
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