«Soy un producto de la Universidad Pública, orgullosamente formada en la Universidad Nacional de San Luis»


Laura Inés Navigatore Fonzo se recibió en el año 1993 de Profesora de Enseñanza Diferenciada en Problemas de Aprendizaje. Años después, volvió a la UNSL para comenzar el Ciclo de Complementación Curricular de la Licenciatura en Educación Especial. Actualmente es la portadora de la insignia nacional de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH). En diálogo con Noticias UNSL nos comenta cómo vivió el regreso a la Universidad para completar su formación, cómo vive su cursada y qué implica para ella ser la abanderada de su Unidad Académica.

¿Cómo estás viviendo el cursado de la carrera que estás realizando en la UNSL?

Me encuentro en la fase final del cursado. Puedo decir que fue muy interesante y enriquecedor, dado que me permitió adquirir nuevos conocimientos para enriquecer y nutrir mi práctica diaria, así como conocer, o reencontrarme, con gente que comparte el mismo interés por la profesión. Estoy contenta, porque siento que fue una buena elección acercarme a la Facultad y completar mi formación.

¿Por qué elegiste a la UNSL para tu formación?

Una vez finalizado el secundario, tenía claro que iba a seguir estudiando. En la UNSL tenía un primo que estudiaba Farmacia, lo que convirtió a San Luis en una opción válida para continuar mi formación.

¿Qué implicó para vos el volver a la Universidad para continuar tu formación profesional?

Volver a la Universidad fue muy movilizante. En 1993 egresé con el título de Profesora de Enseñanza Diferenciada en Problemas de Aprendizaje y si bien durante todos estos años enriquecí mi formación de base, no había vuelto a la Facultad de Ciencias Humanas como alumna regular.

En 2021 decidí que era momento de completar el Ciclo de Complementación Curricular de la Licenciatura en Educación Especial, asignatura pendiente para mí y me inscribí para cursar. Ahora que estoy terminando puedo decir que fue una experiencia fantástica. Me sentí muy a gusto, en un lugar familiar, que es muy apreciado por mí. Agradezco a cada uno de los docentes que formaron parte de esta experiencia y a mis compañeros.

 ¿Qué cambios viste desde la primera carrera que cursaste a la actual

Cambios, muchos. Necesitaba actualizar mis conocimientos sobre la temática. Leer otros autores, otras perspectivas, que se han ido dando en el campo de la Educación Especial. Mi primera carrera la hice bajo la impronta del modelo médico, y ha habido cambios al respecto, motivados por diferentes situaciones contextuales.

En el modo de cursar también encontré cambios, dado que en otras épocas tomábamos apuntes en las clases y completábamos con la bibliografía sugerida. Todo era en formato papel, incluso las boletas en que te inscribías para rendir los exámenes. Las clases y consultas eran totalmente presenciales y entregabas los trabajos prácticos en soporte papel.

Actualmente, la tecnología puso a nuestra disposición una gran variedad de recursos y herramientas para optimizar nuestro trabajo. Ahora mucho es virtual. Si bien es muy favorable, sobre todo para las personas que trabajamos o se nos complica cursar por diferentes motivos, la presencialidad aporta un valor agregado que la virtualidad no posee

¿Cómo es la relación con tus compañeros/as de curso? ¿Cómo has vivido esta etapa de formación?

Comencé con el Ciclo de Complementación de la Licenciatura en 2021. Ese año cursamos en forma virtual. Empezamos aproximadamente 50 estudiantes, de diferentes provincias de nuestro país. Fue muy enriquecedor, porque intercambiábamos experiencias con colegas de otros lugares como Tucumán, Neuquén, Mar del Plata, Buenos Aires, Mendoza, San Juan, así como de diferentes lugares de la provincia de San Luis.

Con el paso del tiempo y por diferentes motivos, algunos compañeros fueron dejando. Con varios de ellos conformamos un grupo de WhatsApp y seguimos en contacto. Como no egresé con ellos, luego me uní a otra cohorte, son mis compañeras actuales y también un grupo maravilloso. Si bien mucho más reducido, pero con el mismo compromiso y entrega hacia la profesión.

¿Pensaste alguna vez en que ibas a portar la Bandera Nacional de la Facultad? ¿Qué significa esto para vos?

Mi meta siempre fue terminar la carrera y obtener el título. Como me llevó más tiempo que el estipulado por el plan de estudios, jamás pensé que mi promedio sería considerado para portar la Bandera Nacional. Para mí no es lo mismo aprobar con lo justo, que aprobar con una buena nota, por eso trato de esforzarme y cumplir en las distintas materias.

Portar la Bandera Nacional es un honor muy grande. Mi hermana y yo somos primera generación de universitarias en la familia. Nosotras pudimos estudiar y recibirnos por nuestro empeño, por el apoyo de nuestra familia, pero también por la Universidad Pública.

¿Qué consejo le darías a las personas que a lo mejor no se animan a comenzar o a continuar estudiando?

Que se animen, que lo intenten, que no bajen los brazos. Si no pueden seguir lo establecido por el plan, que no se desanimen y que continúen, como puedan, pero que no se rindan. Siempre hay que ir por más. En mi caso, volví después de años a complementar mi formación y encontré un lugar cálido, amigable, donde me sentí como en casa.

¿Algo más que quieras decir o destacar?

Quiero decir que soy un producto de la Universidad Pública, orgullosamente formada en la Universidad Nacional de San Luis. Creo firmemente que la educación debe ser pública y de calidad para todas las personas que deseen estudiar. La educación tiene un rol transformador en la vida de las personas, iguala, permite ascenso social y reduce las diferencias de clase.

Sobre Laura

En el año 2021 regresó a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) para comenzar el Ciclo de Complementación Curricular de la Licenciatura en Educación Especial. Hace 30 años se desempeña como docente en el Sistema Educativo Provincial. Trabaja en la Escuela Especial N° 1: Dra. Carolina Tobar García, de la ciudad de San Luis y es mamá de Isabella, una niña de 11 años.

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