Con el entusiasmo y expectativa que implica el primer día de clases para los estudiantes y el último primer día para los que egresan, la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP) dio la bienvenida al ciclo lectivo 2019.
La Mixta como institución pre-universitaria se posiciona ante sus estudiantes como una esperanza para un futuro provechoso, accediendo a una educación con igualdad de oportunidades en la vida democrática.
La Institución cuenta con más de 1.600 alumnos, distribuidos en dos (2) turnos por la mañana y tarde. Alrededor de 600 aspirantes se anotaron en el llamado a cubrir posibles y eventuales vacantes. «Sigue siendo una escuela importante, que se piensa a sí misma», expresó la rectora, Esp. Alejandra Quinteros.
Este año el proyecto académico sobre el cual trabajará la Institución será la inclusión educativa, la capacitación en servicio para los docentes, los acuerdos con Facultades y Universidad, y formar a estudiantes que apunten al ingreso de la Universidad.
La Escuela Normal busca ofrecer los mejores servicios educativos a su alcance y ejercer el derecho a aprender y reflexionar. Se brinda como espacio para el desarrollo del derecho a trabajar y enseñar en libertad. Ayuda a crecer a los estudiantes con una misión democrática y participativa desde los primeros años.
Para la Institución dos (2) momentos marcan el inicio del ciclo lectivo año a año. El ingreso de los alumnos de primer año que inauguran su ciclo secundario y los que egresan, en esta oportunidad, nucleados en la promoción Macadios. «Estamos muy orgullosos de esta promoción (…) Cada grupo que va egresando significa un aporte importante para la sociedad», manifestó Quinteros.
El sentido de pertenencia a la Escuela, el conocimiento como inversión en la vida, el estudio como una búsqueda personal de crecimiento, prepararse para una profesión que los hará verdaderamente libres, el conocimiento como poder, son ejes en los que la Institución hace énfasis en cada ciclo.
Se pretende mantener los ideales de una Escuela colaborativa, ética, inclusiva, pensante por los niños y jóvenes, como herramientas que le permitirán lograr objetivos en sus vidas y consolidar la libertad y autosuficiencia que cada uno necesita.
«La responsabilidad del bien común tiene que ver con ser una escuela inclusiva, respetuosa de las identidades, aportándole a cada uno lo que necesita y otorgándole el derecho a la igualdad, incentivando a cada alumno a dar lo mejor de sí», enfatizó la Rectora.
