En un nuevo Día Internacional de la Mujer, la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se suma a la conmemoración de la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio de sus derechos en el mundo. En esta oportunidad, desde la Institución se rescata el testimonio de cuatro (4) mujeres que están participando activamente en la campaña de vacunación contra el Covid-19.
El 16 de diciembre pasado, desde la Universidad se anunció la apertura del empadronamiento de estudiantes, docentes, nodocentes y graduados/as interesados/as en participar de la campaña de vacunación. La convocatoria se organizó en tres (3) grupos: por un lado los/as responsables de la colocación de la vacuna, luego las personas a cargo de tareas auxiliares del personal que vacuna y aquellos/as a cargo de los aspectos administrativos.
Días después, el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), C.P.N Víctor Moriñigo, firmó un Acta Acuerdo con el Gobierno provincial para establecer las bases del trabajo de ambas partes en torno a la Campaña de Vacunación.
En esa oportunidad, tanto el Gobierno como la UNSL se comprometieron a optimizar sus recursos humanos, materiales y técnicos, con el fin de llevar adelante una exitosa campaña que logre mitigar los contagios en el territorio provincial y en todo el país.
Ivana Orellano, Luján Correa, Rita García y Aixa Bruno son cuatro (4) de las voluntarias de la Universidad que se encuentran colaborando con la campaña.
Ivana Orellano es la directora del Departamento de Enfermería de la UNSL, se desempeña en Institución desde noviembre del 2006. Cuando comenzó la pandemia sus actividades profesionales y cotidianas se modificaron de manera abrupta, adaptándose a las nuevas modalidades de enseñanza, implementando estrategias educativas para enseñar de la mejor manera posible a la gran cantidad de estudiantes que tiene la carrera de enfermería y convirtiendo su hogar en oficina y aula de sus hijos.
«La pandemia ha permitido que se visibilice el trabajo que realizamos de manera cotidiana en enfermería, esto ha sido una oportunidad para nuestra profesión, que los demás nos reconozcan el trabajo que realizamos día a día por la salud de las personas», agregó.
Orellano explica que ser parte de la campaña contra el Covid-19 implica un compromiso con la sociedad y una vocación de servicio, «Uno siente la necesidad como profesional de la salud de colaborar con la sociedad, con los/as colegas que desarrollan su quehacer (…) sabemos que el recurso humano es muy escaso y eso implica un esfuerzo importante y un gran estrés, es por ello que requiere de la colaboración de todos/as». Destaca y agradece el compromiso de los/as estudiantes de la Licenciatura en Enfermería por su colaboración desinteresada en la campaña de vacunación.
Con respecto al día de la mujer, la Especialista agrega que es importante que la sociedad piense y revalorice el lugar de la mujer: «Creo que es fundamental que este día se revalorice el trabajo que tenemos en todos los ámbitos: educativo, social, emocional», sostuvo.
Rita García es egresada de la Universidad Nacional San Luis (UNSL) y culminó la Licenciatura en Enfermería en la provincia de Córdoba. Se desempeña como docente en la Institución desde septiembre de 2011.
Con la llegada y transcurso de la pandemia tuvo que adaptarse a trabajar en su hogar y pasar muchas horas frente la computadora, buscando brindarle siempre una educación integral a los más de 300 estudiantes que tiene en el primer año de la Licenciatura.
«Al ser parte de la campaña de vacunación contra el Coronavirus, siento que estoy contribuyendo a interrumpir la diseminación o propagación de este virus, a la vez que hacemos prevención de la enfermedad de los que no la padecieron, que es una de las principales acciones de enfermería», sostuvo la licenciada.
Con respecto a su rol docente, la profesional destaca que se trabaja con los/as colegas propiciando la enseñanza de futuros profesionales y de que brinden una adecuada atención a la comunidad, sobretodo en épocas de pandemia.
Luján Correa hace 11 años es parte del cuerpo docente de la UNSL. Al principio se desempeñó como docente de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) y luego de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS). Durante la pandemia, sus actividades en docencia, investigación y extensión fueron modificándose de acuerdo a lo que permitió la virtualidad. Con respecto a su gestión como Vicedecana de la FCS, la Especialista desarrolló sus actividades de manera ininterrumpida.
Con respecto a su tarea como voluntaria en la campaña de vacunación, sostuvo: «Esta pandemia no nos paralizó, nos enseñó que debemos accionar. Mi rol va más allá de lo profesional, ya que como toda ciencia de la salud tiene un gran compromiso con la comunidad (…) En situaciones como ésta somos claves y socialmente comprometidas con el otro, junto al otro y con la comunidad».
Aixa Bruno desde el 2017 está estudiando la Licenciatura en Enfermería. Para ella ser parte de la campaña es algo que la llena de satisfacción. «Es muy importante poder aportar algo, por más mínimo que sea, una solución a este virus que marcó un antes y un después en la vida de todos/as», dijo agradeciendo a los docentes y directivos de la Universidad por darle esta oportunidad.
Su tarea consiste en auxiliar a los vacunadores, preparado las dosis y realizando las tareas administrativas necesarias para que las personas vacunadas se vayan conformes con la atención que se les brinda y con el cumplimiento de protocolos y la organización del proceso de vacunación.
Los cambios que trajo la pandemia fueron un gran desafío para ella. Al ser estudiante y madre de tres (3) hijos vivió dificultades para adaptarse a la virtualidad durante su cursada, sumadas a las actividades escolares de sus hijos. «Mi hogar se convirtió en universidad, escuela y centro de trabajo (…) al principio no podía adaptarme por todo lo que implicaba ser jefa de familia», dijo.
Con respecto a las consecuencias que ha traído la pandemia, Aixa afirmó que es importante destacar el rol que han cumplido las mujeres en esta situación, ya que se han visto más expuestas a enfrentar mayores responsabilidades en el hogar, mayor riesgo de pérdida de empleo, de riesgos económicos, de violencias y de abusos. «La mujer se ha quedado más sobrecargada que nunca en cuanto a las tareas y responsabilidades (…) esta crisis vino para mostrarnos que las mujeres fueron las que tuvieron que hacerle frente a los nuevos retos de organización y funcionamiento de los hogares, sin tener una valoración social ni económica», concluyó.
Fotos: gentileza Luján Correa.