El Jardín Maternal de la UNSL cambió su denominación por «Escuela de Primeras Infancias»


En su última sesión, el Consejo Superior aprobó por unanimidad el cambio de nombre de la Institución. Este hito está enmarcado en un enfoque pedagógico, ético y político que reconoce al/la niño/a como sujeto pleno de derecho, tal como lo establecen las leyes nacionales de educación y protección integral.

La propuesta busca dar visibilidad y jerarquía a la tarea docente en la primera infancia, promoviendo una pedagogía específica, con identidad propia, adecuada a las características evolutivas, sociales y culturales de los/as niños/as desde los 45 días hasta los cinco (5) años.

En la sesión, el rector Víctor Moriñigo expresó: «creo que hay una visión detrás de esta propuesta, que no tengo dudas que seguirá enalteciendo la figura de un establecimiento que todos los que hemos llevado a nuestros niños ahí, sabemos que es de gran valor (…) este es un paso muy importante».

Consultada sobre el trabajo que implicó este cambio de denominación, Susana Díaz Guiñazú, directora Académica, sostuvo que surgió como una decisión política del equipo de gestión y se realizó al interior de una Comisión de representantes docentes. Desde este espacio se presentó un anteproyecto en noviembre del 2023, siguiendo lineamientos pedagógicos didácticos del Proyecto Educativo Institucional, construido, revisado y actualizado por todo el equipo institucional desde el año 2006 en adelante.

«El equipo motiva la revisión de la denominación debido a que presenta desencuentros en referencia a varias posiciones epistemológicas con respecto al género maternal, al término jardín, el paradigma y los conceptos de la Ley N° 26.061, que en su artículo tercero y sus incisos refieren al interés superior de la niña, niño y adolescente como la máxima satisfacción integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley, es decir a la posición de poder y acceso para algunos pocos cuando es un derecho para todas y todos», agregó Díaz Guiñazú.

Por su parte, Marcela Bustos Fara, coordinadora de la Institución, explicó que este proyecto surge a través de la formación académica del equipo de trabajo, del estar en la práctica y observar los cambios de paradigma que atraviesa actualmente la sociedad, especialmente con las nuevas concepciones de infancia, de familia y todo lo que hace referencia a la Ley. «El hecho de ser escuela significa que es para todos/as y hace al desarrollo integral de las infancias, cubriendo todas las necesidades en el acto educativo», expresó. Además, destacó que este cambio es un hito histórico para la Institución y para la Universidad.

Desde lo pedagógico y didáctico los cambios ya se vienen implementando hace varios años. «Los cambios de paradigma son los que hacen que las instituciones respondan a las demandas ético políticas actuales, en defensa de los derechos de las niñeces, con las trabajadoras de la educación denominadas intelectuales de la cultura», dijo la Directora. En este sentido, Díaz Guiñazú rescató además el trabajo con los equipos, padres, madres y responsables.

Entre las tareas que se realizan en la escuela se encuentran la filosofía de pies descalzos, la alimentación saludable (0 sal y 0 azúcar), la no exposición a celulares. Junto a esto, y al ser integrantes del Programa Institucional Transdisciplinario Socioambiental (PITSA), se realiza el estudio de ambiente integral, de la diversidad, la interculturalidad con un abordaje holístico. Otros contenidos tienen que ver con la filosofía como pilar de la Escuela de Primera Infancia, el juego como contenido y estrategia, la Biblioteca Los Tucus Pan de la poesía de Esteban Agüero, la formación de las y los intelectuales de la cultura. Además, se tiene en cuenta la dimensión comunitaria, con la colaboración permanente de las familias para el Comedor Corazones Solidarios del Barrio La República.

En relación a los pasos a seguir, la Directora destacó que continuarán con propuestas educativas en las diferentes dimensiones. «Ser Escuela nos conmueve, porque es la acción que desarrollábamos a diario de manera amorosa con una pedagogía especial, constituyendo una práctica social y política guiada por propósitos y por criterios de carácter público, para todas nuestras infancias (…) Dignificamos la experiencia de crianza, como derecho escuchamos sus voces, su vivir presente y su ciudadanía», dijo.

Finalmente, destacó que la familia es corresponsable de la educación de las niñeces, por ello es imprescindible su participación activa en todas las propuestas, oportunidades y circunstancias. «Las niñeces son co-creadoras y necesitan ser aupados y sostenidos por la comunidad universitaria», expresó Díaz Guiñazú.

Dato

Las integrantes que defendieron en distintas instancias el anteproyecto fueron: Patricia Bonnemezón, Paula Gerbaudo, Erika Jofré, Daniela Santía, Sandra Baigorria Cacace, Marcela Bustos Fara, Susana Díaz Guiñazú, Bárbara González y Marina Guerrini.

Fuente consultada, foto 2 y más información: Página de la Escuela de Primeras Infancias UNSL

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