Interculturalidad Crítica y Democracia: Resistencias, Luchas y Desafíos de los Pueblos Originarios Latinoamericanos en la Actualidad, es uno de los últimos ejemplares de la Nueva Editorial Universitaria (NEU). El libro fue producto de un trabajo colectivo y se encuentra en formato online y de descarga libre y gratuita. En diálogo con Noticias UNSL hablamos con Oscar Campos, Ana Palma, Hugo Morales e Itatí Arce, cuatro (4) de sus autores/as.
¿Cómo fue el trabajo realizado para este libro?
Oscar Campos: Yutek pykan posku umuk lechay neñek cucha. Mi nombre es Oscar Alberto Campos, pertenezco a la comunidad Palma Ayaime. Soy ceremonista de la comunidad, camino espiritual y vocero de la comunidad. Para nosotros, hacer este encuentro virtual fue una experiencia linda de la que pudimos participar, no solamente de la comunidad Palman Ayaime, sino también unas comunidades de toda la Argentina y de América.
Ana Palma: Pukuy, mi nombre es Ana Palma, soy Samay de la comunidad Palman Ayaime. La verdad que estoy muy feliz de haber podido ser parte de esto y del espacio que nos brindaron desde el Centro de Prácticas con los profesores, porque sin ellos esto no se hubiera podido hacer. Este trabajo requiere de un conjunto de gente para poder lograrlo, cada cual poniendo su granito de arena. Agradezco a Hugo, a Itatí, a Sergio y a todos los que son parte de la Universidad y que buscan estos espacios para que nosotros podamos tener intervención ahí. Poder lograr estas cosas para todo el pueblo originario es muy importante, es un libro que puede estar al alcance de todos, que no es poca cosa.
Hugo Morales: el libro es la expresión de ese diálogo horizontal. Siempre digo que la academia se ha caracterizado por adjudicarse ser la dueña del único saber y a veces el trabajo realizado con las comunidades siempre ha sido desde ese lugar, desde la superioridad y extractivismo. Por esto, yo creo que este es un trabajo conjunto, el libro es el resultado de un trabajo que se viene dando de manera articulada y creo que eso es lo más lindo.
El libro fue organizado por la comunidad Palma Ayaime y por el Centro de Prácticas, que es un espacio de las Facultad de Ciencias Humanas (FCH) que viene buscando eso, el diálogo de saber, la horizontalidad con todos los espacios y territorios, donde haya profesores, estudiantes, integrantes de la comunidad. De esa articulación salió este encuentro.

Creo que lo bueno que tiene el libro es que es una referencia no solo local, porque si bien está construido desde el Cuyum, tiene referentes de comunidades de la Argentina, de Colombia, Honduras, México y tal es así que la presentación fue así, de comunidades que presentaban a las mismas comunidades.
Esto es algo para celebrar y es algo muy sano para la Universidad, para uno como profesor y para los procesos de formación. No tenemos bibliografía a veces para ofrecerle a los estudiantes, escrito por las comunidades porque siempre son de docentes o referentes que hablan por las comunidades. Acá está la voz de las comunidades, en primera persona, eso es para resaltar.
Itatí Arce: me pareció muy bonita la reflexión de una hermana, Sheyla de Tartagal, que dijo que este libro era la cosecha de muchas luchas que se vienen llevando adelante en Latinoamérica, luchas que muchas veces están invisibilizadas y silenciadas también dentro de los espacios académicos.
El libro tiene que ver con un largo proceso que venimos llevando adelante con la comunidad Palma Ayaime desde el 2018 y que fuimos entramando a manos de distintas comunidades: Mapuches, Tehuelches, Ranqueles. Es un trabajo que, como decía Hugo, siempre se caracterizó por ser horizontal, donde la agenda siempre la marcaron los pueblos originarios y no los intereses académicos. Las prioridades siempre la tuvieron los pueblos originarios en términos de agenda de lucha, la prioridad con respecto a la lucha de la tierra, a la lucha simbólica que están vivos, que están acá, la prioridad a transformar la educación desde una perspectiva intercultural crítica.
Valorizar y respetar la oralidad de los pueblos originarios ha sido la esencia del libro. La presentación fue llevada adelante por integrantes de otros pueblos originarios y fue muy enriquecedor para ellos mismos leer a sus propios hermanos. Esto fue un proceso de objetivación de sus propias luchas y esto de poder encontrar también puntos en común, procesos estructurales que son comunes como la discriminación, la falta de respeto a otras formas de salud, los procesos extractivistas, la expropiación de la tierra y de la memoria.

Al leer otras historias, otras luchas, se genera un enriquecimiento y fortalecimiento de los propios procesos territoriales. Con respecto a esto, un hermano de Guatemala lo dijo muy bonito: pensar local, pero luchar de manera global. Sabemos muchas veces que el enemigo es común, tiene múltiples caras, pero identificarlo, poder nombrarlo y también revalorizar las luchas es un granito de arena en este proceso que venimos llevando desde hace un par de años.
¿Con qué se va a encontrar la gente cuando vea el libro? ¿Cuáles son los temas que se tratan? ¿Cómo fue el proceso de definir los temas, de las imágenes? ¿Cómo fue el proceso del armado del mismo?
Oscar Campos: a nosotros nos quedó un orgullo grande de ver el trabajo que se hizo, porque justamente una hermana que estaba presentando el libro de nosotros, nos pidió permiso para usarlo en una de las cátedras que tiene en la carrera de enfermería, porque era profesora. Eso para nosotros es un orgullo.
Hugo Morales: el libro está en primera persona, porque surgió de un encuentro que tuvimos de interculturalidad y democracia. Invitamos a todas las comunidades que habían participado para ver si estaban de acuerdo con esto. Desde nuestra parte empezamos a pensar cómo podíamos ir sistematizando los temas que se habían compartido en este encuentro y luego se lo mostramos a las comunidades para que los miraran, leyeran y revisaran. En los textos nos vamos a encontrar la lengua de las comunidades, por ello era necesario que revisaran si era tal cual lo habían pronunciado. Fue un ejercicio muy lindo de intercambio también.
Después pensamos en la imagen, porque es algo fuerte que tienen las comunidades, lo simbólico, el cómo poder dar a conocer su territorio. Creíamos que era sumamente importante que pudiera tener imágenes el libro, que la voz tuviera un rostro. Entonces lo que hicimos fue decirle a las comunidades que pensaran en dos (2) o tres (3) fotos que fueran significativas para ellos y que quisieran que acompañaran ese texto.
Las temáticas tenían que ver con la interculturalidad y la democracia. Por ejemplo, hay mucho sobre salud, sobre la cosmovisión de salud, sobre educación, las compañeras y los compañeros, las comunidades de Honduras hablan sobre el Estado. Bueno, ¿el Estado es parte del problema, parte de la solución? ¿Cuál es el lugar que puede tener? ¿No? Está el Consejo de Jóvenes de la Comunidad Palma Ayaime que son las que vienen.

Itatí Arce: por ahí también eso es una lógica como muy academicista en la especialización de temas. Por un lado la salud, por otro lado la educación, por otro lado el arte, por otro lado la cultura. Cuando uno trabaja con pueblos originarios ellos tienen un pensamiento más bien integral, holístico y es difícil separar el ámbito de la salud, de la educación, de la democracia. Es un entramado, un tejido en el que todas estas esferas se relacionan de una manera integral. Entonces, hablar de la salud implica también hablar de la cultura, de la cosmovisión, de la transmisión de los saberes. Por lo tanto, los temas, por ahí, desde una óptica eurocéntrica u occidental, parecerían como muy alejados unos de otros, pero en realidad responden al entramado de la vida misma.
¿Y cómo es la actualidad de los pueblos? ¿Qué pueden decirnos sobre esta lucha constante que mantienen, sobre la importancia de la visibilización, importancia también de estos vínculos, del reconocimiento, qué pueden decir?
Ana Palma: cuesta mucho llevarlo a cabo, entonces, lograr estos espacios que llegan a los niños y a la gente, va a generar un poco más de visibilidad. Si uno quiere buscar algo sobre los pueblos originarios va a encontrar muy poco. Es importante trabajar para que haya libros como éste, que además es gratis, porque tampoco hoy está al alcance de todos el comprar cosas.
Oscar Campos: en este momento estamos pasando una situación particular como pueblos originarios: las quitas de territorio, los maltratos, ahora con el Estado que está reconociendo otra vez a los genocidas de los pueblos originarios como Julio Roca, Sarmiento.
Pisar la Universidad cuesta mucho, porque uno tiene que caminar despacio y mirar. Yo desde el 2017 vengo caminando estos pasillos, conociendo muchas profesionales y he tenido el placer de conocer mucha gente acá en la Universidad, pero también hay que saber cómo poder trabajar y con quién para que no nos sigan pisoteando. A veces la experiencia que tiene cada profesional no es la mirada que tenemos nosotros.
El pasado 20 de junio tuvimos el placer de hacer el año nuevo, el Solsticio del pueblo originario en San Luis. Hubo muchas comunidades, mucha gente y creo que fue un camino, un volver a empezar con el libro y la celebración de este Solsticio.
Es un libro que lo puede tener cualquiera, que es digital, que se puede bajar y para nosotros es un orgullo que sea así.

Ana Palma: hemos estado demasiado callados, demasiado ocultos. Antes, en la época de mi abuela tenías que callarte para poder seguir viviendo. A los que no los mataron, tuvieron que callarse la boca para sobrevivir y a los que no, se los llevaron y no los volvieron a ver nunca más. Son historias muy tristes y hoy me doy cuenta que no era una historia lo que me contaba mi abuela, no era un cuento, era su propia vida. Generar estos espacios en la universidad es muy importante. Ojalá hayan muchos más profesores que se interesen en esto y quieran trabajar, que caminemos a la par para que nos conozcan, para que conozcan nuestra forma de vida. Si no trabajamos todos en conjunto no se puede, porque esto es un trabajo de un montón de gente y cada uno puso su granito.
¿Qué esperan del futuro en este vínculo?
Hugo Morales: yo creo que es fundamental reivindicar esto en tiempos tan complejos para la universidad pública. El gran desafío es que los/as estudiantes puedan conocer el territorio en el que están. Hay como una disociación a veces o un desconocimiento de los lugares que uno habita. A veces le pregunto a los/as estudiantes si saben qué comunidades habitan el Cuyún y no saben. Es obvio que la historia que se ha contado ha sido la historia de los llamados vencedores y no la historia como es realmente. Como docentes buscamos que estas voces empiecen a circular por la universidad en todas las carreras, en todas las Facultades, que se puedan escuchar a las comunidades. Espero que hayan más espacios de diálogo, de encuentro y que ojalá la Universidad Nacional de San Luis empiece a tener un espacio de formación en el que participen las comunidades.
¿Algo más que no les haya preguntado?
Oscar Campos: yo creo que lo que esperamos es volver a hacer estos encuentros y que no seamos 15, sino 30 y que pueda salir otro libro. Espero que la Universidad empiece realmente a trabajar con los pueblos originarios, que sea parte y esté presente en el Solsticio de invierno.
Ana Palma: todo pasa más también por el desconocimiento, porque la gente no está acostumbrada a estas cosas porque no las han visto, no las conocen, y a lo que desconocés no le das importancia, no le tomas cariño. Hay que hacer hincapié en seguir mostrando, para que la gente vaya conociendo y vaya haciéndose parte.
Hugo Morales: pensaba también en que bueno que esté la Nueva Editorial Universitaria, porque es la editorial de la Universidad y nos permitió que el libro sea de descarga libre y gratuita y que sea algo a lo que pueden acceder todas las personas.
Fotos portada, 1 y 2: gentileza
Fotos 3 y 4: Prensa Institucional UNSL