El Programa UNSL Sustentable lanzó la primera etapa de trabajo. Actualmente se está trabajando en las próximas etapas vinculadas al manejo de residuos de distinto tipo y ahorro de agua.
El vicerrector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Mgtr. Héctor Flores expresó que desde la Comisión multidisciplinar que trabaja en el Programa UNSL Sustentable se está trabajando en la formulación de un plan de mediano y largo plazo para poner en marcha diversas etapas que tienen como objetivo la toma de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
Flores expresó que se lanzó la primera etapa que tiene que ver fundamentalmente con la eficiencia energética y se tituló: Ahorro energético. Unos meses atrás la UNSL realizó una importante compra de insumos para el reemplazo de luminaria. Casi el 100% de las luces del edificio Rectorado se cambiaron por luces LED. Esta acción se realizó apoyada por estudios realizado por científicos de la Universidad, y que prácticamente garantizó que la inversión, que rondó los $450.000, para la adquisición se amortizaría en cuatro (4) meses.
«UNSL Sustentable es un programa que creímos necesario crear a partir de la necesidad de toma de conciencia que tenemos que hacer todos como comunidad en general y universitaria, en particular, sobre la sustentabilidad de las distintas acciones que llevamos a cabo», sostuvo el Vicerrector. Como primera medida se avanzó por el edificio Rectorado y paso a paso se irá avanzando a otros lugares como las aulas.
Próximas etapas: manejo de residuos y ahorro de agua
Héctor Flores informó que se está trabajando para el lanzamiento de las próximas etapas vinculadas a la concientización en el manejo de residuos de distinto tipo y en el ahorro de agua. «Hay un programa que estamos armando que tiene que ver con la puesta en valor y refacción de todo lo que son núcleos húmedos, baños y cocinas a los efectos de incorporar tecnologías que nos permita el ahorro de agua (…) Actualmente no se hace un uso adecuado del agua potable», agregó.
También expresó que se avanzará, a largo plazo, en el reemplazo de aires acondicionados antiguos por tecnologías más modernas. «Apagar las luces de las oficinas, aires acondicionados y ventiladores es el primer paso (…) A nosotros nos parece perfecto el uso de los aires acondicionados, ventiladores e iluminación. Solamente les pedimos que cuando no se usen o no son necesarios que los apaguen (…) Hay espacios donde la luminosidad y la ventilación natural no requieren que se tengan ni las luces prendidas, ni los sistemas de refrigeración o calefacción encendidos», explicó.
Agregó que se trata de un tema cultural y que la UNSL tiene que ir migrando hacia un nuevo sentido. Es por ello que el cambio se acompaña desde distintos mecanismos. Uno de ellos son las campañas de concientización no solamente en temas ambientales sino lo que impacta en temas presupuestario en la Universidad.
«Hacer el cambio de luces comunes a luces LED implica disminuir a un 25% el consumo, que esto obviamente multiplicado por las tarifas que se fijan a nivel nacional, va a tener un impacto importante en la factura de energía que paga la Universidad», concluyó.