La artista plástica Hilda Laura Martínez donó a la Universidad Nacional de San Luis la obra «Unión de letras», una pintura que integra la muestra “Latidos”. Esta acción da por finalizada la exitosa exposición que estuvo alojada en el Hall del Centro Cultural UNSL por más de veinte (20) días.
Recibieron esta obra pictórica el vicerrector de la Universidad, Dr. Roberto Saad, y la titular de la secretaría de Extensión Universitaria, Mg. Mónica Bussetti, quienes agradecieron el gesto por parte de la artista plástica.
«Ha sido una muestra muy interesante, ha recibido comentarios muy buenos, y ha sido muy visitada (…) Muy contentos con la donación, en principio se la va a ubicar en el vicerrectorado por una cuestión de espacio físico, es una oficina que usa mucha gente, para así de paso la pueden ver otras personas que vienen a las reuniones», expresó Bussetti.
Una selección de treinta y cinco (35) pinturas (óleos sobre lienzo) conforman Latidos, una muestra que la artista define como una inspiración desde las propias vivencias, sentimientos, afectos, y vínculos. «Esta muestra se llama Latidos porque tiene que ver con todo lo que para mi representa el estar y sentir que estamos vivos, lo que hace a nuestras propias vivencias y al contacto con los otros», dijo Martínez.
La muestra también está compuesta por parte de lo que fue la selección de pinturas de la primera muestra individual que realizó en el año 2014 en el Museo Provincial Dora Ochoa de Masramón, que se llamó Lazos.
«Unión de letras» es una de las obras que integró Lazos y que actualmente forma parte de Latidos. En ella la artista pretende enaltecer el concepto de comunicación por medio de la palabra.
«Dentro de estas 35 obras ha habido una que yo elegí con mucho cariño y mucho amor para dejar en esta Casa de Altos Estudios (…) La Universidad tiene que ver con el estudio y el conocimiento, y me pareció que era la obra mas idónea para dejar aquí, y además fue la más elogiada en la muestra anterior», concluyó la artista.
El estilo de Martínez obedece a su afán de interpretar el carácter humano a través de expresiones familiarizadas con el lenguaje del cubismo al representar al ser, su mundo interno y sus vínculos mediante la geometrización de las formas y la fragmentación de las superficies con líneas de carbonilla o pastel y planos de color cubiertos de óleo sobre lienzo.