Esta semana se realizará en San Luis el 93° Plenario de Rectoras y Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y en el mes de diciembre, se cumplirán 40 años de su existencia. En este marco, dialogamos con la Lic. Esther Picco y el Dr. Félix Nieto Quintas, ex autoridades de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) sobre la importancia del CIN para el sistema universitario y sobre cómo recuerdan su participación en el Consejo.
¿Cuál es la importancia del CIN para el sistema universitario argentino?
Esther: creo que tiene una gran importancia, probablemente pienso que no se aprovecha lo suficiente. Creo que un factor que influye en esto es que está compuesto por rectores, que tienen mucho trabajo y eso lleva a que muchas veces se prioricen las cosas más importantes. El CIN es un organismo indispensable. Su creación, con el Dr. Raúl Alfonsín, era imprescindible por el crecimiento de la cantidad de universidades en el país, por eso era fundamental contar con un organismo en el que se pudiera trabajar de forma colectiva.
Desde el punto de vista personal, cuando fui rectora de la UNSL éramos pocas autoridades en ese momento en el CIN y nuestra universidad era muy nueva. Estábamos en plena organización, por lo que me resultó muy importante la posibilidad de interactuar, compartir experiencias y problemas con otros rectores. Realmente el CIN cumple una función muy importante, tanto en la coordinación del trabajo de las universidades, como en la elaboración de políticas, en el asesoramiento en los distintos aspectos y en la realización de propuestas.
Félix: suscribo a lo que dice Esther. Me parece que el CIN es lo que hoy hace que tengamos un sistema universitario, sino seríamos un conjunto de buenas intenciones desperdigadas por todo el territorio, pero el CIN le da cohesión. Eso es muy importante, porque si es respetado por algo nuestro sistema universitario es justamente por ser un sistema, por el acuerdo. El CIN es ante todo una institución de acuerdos. Por composición existen siempre distintos puntos de vista ligados a la política, pero el CIN no emite documentos si no es por consenso y eso es muy importante. No hay instituciones que yo conozca de esa índole.
Por el devenir político los bloques nunca son iguales y eso impacta en la universidad. En determinados momentos hay bloques que tienen mayor impacto que otros. Sin embargo, la presidencia del CIN es rotativa. Es una institución que está compuesta por otras muy heterogéneas, con realidades distintas y eso es lo que se intenta armonizar.
¿Qué recuerdos tienen de su participación en el CIN durante su gestión?
Esther: en mi época había dos (2) liderazgos muy marcados, el de Oscar Julio Shuberoff y el del rector que estaba en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Nos nutría mucho la experiencia previa que existía en aquellos que venían trabajando hace más años.

Félix: en mi caso fue muy intenso, porque en el período que estuve se llevó a cabo la CRES 2018, donde el CIN tuvo una participación muy importante. Eso obligó a que tuviéramos un despliegue territorial en Sudamérica que fue muy impresionante y formativo.
Es importante tener en cuenta que nosotros desde la Universidad formamos parte del sistema universitario y somos casi el 1,7% en casi todos los parámetros (presupuesto, cantidad de alumnos/as), sin embargo, eso no se condice con la participación que esta Universidad tiene en el CIN. Con esto quiero decir que hemos logrado que la Universidad tenga el prestigio para poner a sus representantes en lugares de mucha opinión.
Esther fue la primera rectora del CIN, Víctor terminará su mandato en breve, Walter Merkis está al frente de la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN). Se da una situación particular con nuestra Universidad, con una participación que muchas veces excede su volumen.
Muchas veces somos reactivos a decir cuánto se quiere a la Universidad. El trabajo conjunto que se realiza con los gremios docentes, nodocentes y estudiantes es de mucha coherencia. Eso se ve reflejado muchas veces en que los rectores de San Luis tienen un papel importante en el CIN.
Esther: a mí me tocó un momento muy difícil, de lucha contra el neoliberalismo, de mucha oposición y confrontación. Si bien hay elementos que persisten hasta hoy, de ninguna manera lograron imponerse de la forma que ellos pretendían y siguen pretendiendo. Se vienen momentos difíciles, todo hace presuponer que nada será fácil. Presupuestariamente, el Menemismo hizo lo mismo que ahora está haciendo Milei, con un gran recorte en las finanzas. Fue un momento difícil.
Félix: hoy está difícil la situación, pero a nivel de las universidades todavía es soportable. Esto, comparado con el desarrollo de ciencia y tecnología, ha sido tremendo. En los últimos meses han querido destruir al sistema científico tecnológico, lo que es coherente con el modelo de país que cada uno tiene. Para un modelo donde vendemos cosas primarias, la formación y la generación de conocimiento es un bien superfluo. Las universidades están acá para hacer otra cosa. El CIN constituye un reservorio donde todavía podemos dar esa discusión fuertemente.

¿Cómo viviste ser la primera rectora formando parte del Consejo y lograr la presidencia del mismo?
Esther: en ese momento no era igual que ahora en relación a la pelea de las mujeres respecto a su lugar en el mundo. La primera conciencia que tuve de ser la primera mujer rectora fue a partir de un comentario del «Chango» Arias, que me dijo: «Acabás de pasar a la historia, sos la primera mujer rectora de una universidad pública». Siempre milité y al mismo tiempo me desempeñé en la Universidad y nunca sentí que se coartaban mis posibilidades. Llegué a la presidencia del CIN sin buscarlo realmente, hasta incluso tenía competencia interna, de personas que creían que le correspondía en ese momento la presidencia del CIN al rector de La Plata.
De todas maneras, siento que el hecho que una mujer haya llegado al rectorado de la UNSL ha sido más importante para mujeres fuera de la Universidad que para las de adentro. El techo de cristal sigue estando y con mucho poder, hay mucha dificultad para cederle a las mujeres cargos que impliquen ejercicio de poder, manejo de recursos económicos. En la Universidad Nacional de San Luis ha pasado algo, y es que normalmente no hemos tenido afinidad ideológica con el gobierno provincial, cosa que en otras universidades no pasaba. Una notaba la importancia para la Universidad la coincidencia ideológica entre las autoridades de la universidad, la institución en general y el gobierno de ese momento. Creo que con el tiempo fue menos grave el enfrentamiento, por lo menos a nivel de autoridades.
Esta semana se realizará el Plenario del CIN y se entregará la presidencia, ¿qué piensan sobre los desafíos a futuro tanto del CIN como de la UNSL tras esta última participación?
Félix: hay muchos desafíos planteados por la realidad local y el contexto internacional. La Universidad hoy tiene que pensar en un nuevo plan de desarrollo, planteando fuertemente nuestra posición respecto de la confianza y la necesidad que tiene nuestro pueblo de tener un sistema universitario que sea un orgullo en nuestro país.
Si uno ve los números de matriculados en el año 1983, había aproximadamente 150 mil estudiantes en el sistema, hoy hay más de 3 millones y la población no ha crecido tanto. El impacto que tiene la universidad es muy grande, también el del sistema científico y tecnológico, ya que son las universidades las que llevan adelante los procesos de investigación más resonantes.
La Universidad es realmente un lugar estratégico para el país, a eso hay que sumarle los desafíos de coordinar regionalmente. Nosotros tenemos un deber que la Universidad no solo sea motor de desarrollo y de la mejora social y económica del pueblo, sino que sea un motor de la integración regional.
En cuanto a los desafíos, hay muchos pendientes en lo que respecta a la forma en que está cambiando la tecnología. Somos la generación que verá el mayor cambio tecnológico en la historia de la humanidad. Eso ocurrirá en poco tiempo y no estamos preparados para semejante impacto. La tecnología que hoy implica el uso de las inteligencias artificiales es algo que hace que repensemos lo que hoy es enseñar y aprender.

También creo que no está en la agenda de la Universidad un proceso de formación continua y creo que es algo clave para los años que viene. Es pensar en nuestras carreras y el futuro que tienen. Estamos frente a repensar la Universidad.
Esther: al mismo tiempo seguimos sin poder resolver los temas que tienen que ver con el bajo número de egresos en relación al ingreso, tenemos que revisar el contenido, la longitud de las carreras, estudiar qué nos pide San Luis para su futuro desarrollo.
¿Algo más para decir sobre el papel que juega el CIN para las Universidades del país?
Félix: el CIN constituye un lugar esencial para que nuestras universidades constituyan un sistema. La articulación, el trabajo conjunto, el discutir cosas con visiones distintas, el tratar de homogeneizar cuestiones que son muy heterogéneas son cosas que hace el CIN como valores intangibles. Esto lo hace con una visión muy extraña para los tiempos actuales, que es a través del acuerdo. He estado en discusiones muy profundas de temas que no se han podido sacar un documento, porque se buscó el acuerdo de todos. Esto es muy importante porque se buscó el acuerdo de todos.
La interacción de los rectores lleva también a un trato cordial y deferente entre los rectores, hay hasta cariño, porque estamos todos en la misma situación y se percibe el espíritu de intentar solucionar siempre las cosas.
Esther: tiene que haber grandes transformaciones sin que perdamos aquello que nos ha dado identidad todos estos años, que son la autarquía, la autonomía, la inclusión, la educación superior de calidad. Son principios que debemos mantener para hacer a la universidad cada vez lo más inclusiva posible.