Juan Carlos Garay se desempeña actualmente como coordinador del servicio de vigilancia de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). El espacio cuenta con más de 40 agentes que trabajan de lunes a lunes en todos los edificios de la Institución. Desde el inicio de la pandemia en el mes de marzo Garay, junto al equipo de agentes de seguridad, cumplieron sin descanso su tarea de resguardar el patrimonio de la Institución.
¿Hace cuánto tiempo se desempeña en la Universidad Nacional de San Luis?
Hace 32 años que trabajo en la Universidad, en distintas etapas como trabajador, fui monotributista, contratado y luego planta permanente. Siempre cumplí mis funciones en el área de vigilancia de la Institución.
¿Cómo fue trabajar durante la Fase 1 de aislamiento social decretada en el mes de marzo?
En realidad cuando empezamos en fase 1 tuvimos que reorganizar el servicio, porque muchos chicos entraron con licencia por tener enfermedades de base, otros por ser mayores de 60 y por tener factores de riesgo. Por esta razón tuvimos que reorganizarnos ya que estuvimos con menos gente y menos edificios, pero la tarea se cumplió bien. Es raro tener que hacer nuestro trabajo con barbijos, máscaras protectoras pero nos fuimos acostumbrando y pudimos cumplir con las actividades de manera normal.
Trabajamos de lunes a lunes, con horarios rotativos. Desde marzo hasta el día de hoy no hemos frenado ni faltado un día. A partir de la licencia de algunos compañeros, quedamos 34 agentes para cumplir el servicio en los edificios.
¿Tuvieron algún tipo de capacitación para saber cómo realizar los protocolos?
Si, las autoridades de la Universidad nos hicieron muchas sugerencias al servicio, nos aconsejaron sobre cómo actuar, y nos compartían todas las reglamentaciones que eran las enviadas por las autoridades sanitarias de la Provincia del Comité de Crisis. Todos estos protocolos nos enviaban para que cumpliéramos con el servicio como era requerido.
¿Qué cuidados están teniendo desde lo personal para cumplir tu trabajo?
Nosotros nos hemos cuidado mucho, manteniendo siempre el uso del tapabocas, la higiene de manos y la distancia entre nosotros y las personas que llegan. Además aconsejamos y exigimos el uso de estas medidas a cada una de las personas que llega a la Universidad. Con el tiempo nos hemos ido perfeccionando en el cumplimiento de los protocolos para hacerlos más rápidos y mejor. Ahora estamos con el código QR y las aplicaciones para el ingreso de personal, esto permite perfeccionarnos y mejorar el servicio.
¿Cómo realizan el protocolo de ingreso y egreso del personal?
Cuando una persona de la UNSL ingresa puede acceder a partir de su código QR o con la aplicación de los documentos, el que no tenga esa posibilidad, deja todos sus datos en la planilla. Se toma la temperatura, se higienizan las manos y los elementos, y una vez que cumple todos estos pasos, puede ingresar. Las personas ajenas a la UNSL que vienen a hacer trámites tienen que tener una constancia de que los han citado para realizar ese trámite, siempre respetando la terminación de su DNI.
¿Qué enseñanzas le ha dejado vivir esta situación?
Como enseñanza rescato el saber cuidarse y después la parte humana de cada persona. Uno está trabajando y pensando en la familia, en que estén bien y se cuiden. Ahora el trato con la gente es diferente pero hemos podido ver el lado bueno de la gente, su sentido de compañerismo, su colaboración con nosotros. Muchas veces nos han mandado regalos por nuestro trabajo, puedo rescatar de esto el lado humano de la gente, que nos ayudan y reconocen nuestro trabajo.
Con respecto al equipo, rescato también el compañerismo, la solidaridad, la responsabilidad y compromiso con su trabajo. Algunos a pesar de los miedos cumplen cada día su trabajo, somos un área esencial y tenemos que cumplir y cuidarnos respetando todos los protocolos para cuidar los edificios y el patrimonio de la Universidad, cumplir con el trabajo con todos los cuidados.
¿Algo más que le gustaría destacar?
Quiero reconocer el cumplimiento de los estudiantes al momento de los exámenes presenciales. Ese era un tema que no sabíamos cómo iba a darse y resultó muy bien, los alumnos se portaron de una manera extraordinaria, respetando y cumpliendo todas las medidas de seguridad.
Además quiero agradecer a las autoridades de la Universidad por todos los cuidados y atención que nos brindan en estos momentos.
